viernes, 30 de mayo de 2014

Se acerca el verano y muchos de vosotros dispondréis de tiempo libre para poder descansar y disfrutar de vuestros hobbies. Tal vez acabar la pila de libros que se acumulan en la mesilla de noche, o ver todas esas pelis que tenías pendientes por falta de tiempo, los capítulos que te quedan de Juego de Tronos...
Pero...¿Qué tal si además de ver los capítulos también los vives? ¿Dónde? En Irlanda del Norte por supuesto!!
Este hermoso país es el lugar de rodaje de muchos de los escenarios de la serie favorita de medio mundo. En Irlanda del Norte nunca estás lejos de alguna de las maravillosas localizaciones de Juego de Tronos.
Tu aventura dará comienzo en el parque forestal de Tollymore en el Condado de Down. Es más que una hermoso parque. Aquí fue donde se rodó la primera escena, del primer episodio, de la primera temporada de Juego de Tronos. El primer lugar que nos adentra en la magia de Westeros. Con abundantes zonas frondosas, puentes, cuevas y portones de estilo gótico, Tollymore es un inicio apropiadamente dramático a tu aventura en Poniente. La abadía de Inch se encuentra un poco más al noroeste. La propia abadía y sus alrededores aparecen en la serie en numerosas ocasiones.

En esta misma zona, Arya y El Perro aparecen cabalgando hacia el Forca Rojo. Naturalmente, la visita de las ruinas del siglo XII en la abadía de Inch es fascinante, independientemente del derramamiento de sangre que tuvo lugar en el mundo de fantasía de la serie.
Siguiendo en el Condado de Down, nos dirigiremos al castillo de Ward que se convirtió en el hogar de la Casa Stark: Invernalia. Esta propiedad del siglo XVIII del National Trust fue transformada para la escena en la que Robert Baratheon y su corte llegan a las tierras del Norte.
Si nos dirigimos a Belfast nos encontraremos con los Titanic Studios. Muchas de las escenas en interiores más memorables de Juegos de tronos se rodaron aquí. El salón del trono en Desembarco del Rey (donde se encuentra el Trono de Hierro), el Septo de Baelor y los interiores de Aguasdulces y Los Gemelos...
Lamentablemente, los estudios no están abiertos al público, pero a partir de Junio de este año se podrá visitar una impresionante exposición en la que podrás admirar material de la serie como armas o vestuario, así como ver el Trono de Hierro en persona o sacarte una foto con el estandarte de tu casa preferida.
Al oeste de Belfast se encuentra el valle de Shillanavogy . Aquí fue donde, en la primera temporada, acamparon los feroces Dothraki. Este valle verde se transformó perfectamente en los ondulantes pastizales de Vaes Dothrak.




Más hacia el norte por la impresionante costa de Antrim, están las cuevas de Cushendun. Este lugar se usó para la escena en la que Melisandre dio a luz a su hijo de sombra.
Desde Cushedun se puede viajar hacia Ballycastle. Este pequeño pueblo costero es una base perfecta para explorar varios de los escenarios de Juegos de tronos. Para empezar, el puerto de Ballintoy. Este pequeño y plácido puerto se transformó en las escabrosas Islas del Hierro para la escena en la que Theon vuelve por fin a casa. Algunas partes de esta playa sirvieron también para representar a Rocadragón.
Estas son tan sólo unas pocas pinceladas acerca de los que nos ofrece Irlanda del Norte. Anímate, coge tu maleta y tus ilusiones y embarca hacia un país de ensueño. Y recuerda...Summer is coming!!

Aunque, si por otra parte eres de los que prefieren quedarse en casa leyendo un buen libro antiguo que te empape de historia, te recomendamos visitar Granada y hacer la ruta por sus espléndidos monumentos. A partir de estos podrás sumergirte en el pasado Andalusí al mismo tiempo que contemplar la belleza musulmana y cristiana, legado de un antaño en el que estas dos culturas convivieron y que se conserva intacto con el paso de los años.
Es de visita obligada la Alhambra. Esta pequeña ciudad palatina, posada a un lado de la Sierra Nevada, fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1984. En ella se ubican el famoso Patio de los Leones y su fuente, el Patio de los Arrayanes y el Generalife, unos jardines en los que el agua, bien escaso en el norte de África, cobra real protagonismo.


El Albaicín y el Sacromonte son dos barrios que tampoco te puedes perder si realmente buscar conocer toda su cultura.
En el primero, también Patrimonio de la Humanidad, podrás pasear por sus coloridas calles y contemplar los jardines de jazmines que forman parte de los Cármenes (sus viviendas típicas). Asimismo tendrás unas vistas estupendas de la Alhambra.
Sacromonte, en cambio, es famoso por sus casas cueva, en las que te podrás dormir y creer viajar a otro planeta. En ellas se celebran todas las noches, como es tradición, fiestas flamencas. Además podreis visitar su Abadía, repleta de reliquias y testimonios de los primeros cristianos en Granada.



Es a través de la arquitectura de La Alpujarra, cerca de la ciudad de Granada, como podemos llegar a comprender los bereberes que aquí habitaron. Sus típicas casas encaladas, culminadas por chimeneas asombreradas que se mimetizaban antaño con el paisaje granadino, te harán pensar que vives en otro lugar, en medio de una cultura totalmente diferente.
Nos despedimos con la frase de Francisco Alarcón de Icaza, ''No hay nada en la vida como la pena de ser ciego en Granada'', aunque sabemos que es capaz de embriagar todos los sentidos.
Si al final decides viajar a uno de estes dos destinos que te proponemos, recuerda que esto es solo el comienzo y que cada rincón tiene algo especial por descubrir y cada viaje un libro por empezar. ¡Viva el verano!

No hay comentarios:

Publicar un comentario